¿Qué fuerzas nos empujan a desinteresarnos por un bien y adquirir otro?
Quizá el deseo de probar experiencias nuevas, variadas. La trivialidad aburre, para gozar al máximo de las cosas necesitamos lo inhabitual, la sorpresa, cierto grado de imprevisión.
Somos el Homus consumericus
Scitovsky distingue el placer, "bien positivo", del confort, "bien negativo". La falta de confort se plantea como la que debe preceder al placer; hay que tener frío para gustar del calor del fuego de leña; hace falta tener hambre para difrutar de una buena mesa..
Estamos hechos de una forma que nos impide vivir en un confort completo y gozar al mismo tiempo del máximo de placer. Existe , por tanto, un conflicto entre el confort y el placer.
Las comodidades de la vida nos otorgan satisfacción, pero al principio y no duradera, pues caerán en la rutina. Lo que se goza de forma regular se vuelve menos atractivo.
De forma paradójica, la búsqueda del placer se convierte en una forma de evitar el aburrimiento inerte del confort. Vivimos ya no tanto en la satisfacción que nos aportan nuestros bienes, sino para evitar los inconvenientes de su desaparición.
Quizá por esto, se describa porqué la elevación del bienestar entraña una modificación tan pequeña en la felicidad.
Según Scitovsky...
Great!! ;)
ResponderEliminarQuizás por eso no somos monógamos, no?
ResponderEliminarQuizá..., matizando que no es lo mismo la no monogamia que la infidelidad
ResponderEliminarQuizás es por esto que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos! Es bueno tener presente de donde partimos para valorar donde nos encontramos. Soy de los que pienso que seguimos siendo animales, con racionalidad, pero como animales y cuando perdemos esa racional ida sale a florecer ese animal que somos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el artículo, madu.