jueves, 28 de agosto de 2014

No es el calor..

No es el calor, es la religión.
 
Tópico  el asociar el menor desarrollo económico en los países del sur, atribuido a variables ambientales ( la climatología, el carácter latino, desenfado y ocio..)
 
España, Portugal, Italia, en la cuenca sur europea, Irlanda en las islas británicas, Polonia en el norte de Europa.
¿Que tenemos en común?, ¿además de ser las comunidades menos desarrolladas en lo económico? No parece que sea la geografía, ni el clima, ni un costumbrismo único.
Max Weber escribió, en 1904, su artículo "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", donde apuntaba  la conexión entre la reforma Luterana, y su radicalización Calvinista,  con el nacimiento del capitalismo.
 
El valor del hombre como profesional, dueño de su desarrollo y de sus errores, con la certeza  de la cercanía a Dios, y de su perdón, sin temor de EL,  sin el mediatismo de la jerarquía católica.
 
Heinrich Lutz escribe en  "Reforma y contra-reforma": 
 
 "... La decisión puritano- capitalista de la Edad Moderna se convirtió en un hecho irreversible y en un elemento constituivo  para el progreso. La secularización de la cadena de motivación puritano-capitalista (pautas de vida ético-sistemáticas, idea de profesión, ascetismo laico), dejo estructuras capitalistas de carácter forzoso. El puritano quería ser un hombre profesional,  el ascetismo abandonó las celdas monásticas para instalarse en la vida profesional y llegar a dominar la moralidad mundana, contribuyendo  a construir el cosmos económico moderno, que vinculado a la técnica y la economía de producción, determina hoy, de forma diferencial , el estilo de vida y el desarrollo de quienes nacen en su seno..."
 
No, no es el calor..