miércoles, 23 de abril de 2014

La tesis de Scitovsky

 
¿Qué fuerzas nos empujan a desinteresarnos por  un bien y adquirir otro?
 
Quizá el deseo de probar experiencias nuevas, variadas. La trivialidad aburre, para gozar al máximo de las cosas necesitamos lo inhabitual, la sorpresa, cierto grado de imprevisión.
 
Somos el Homus consumericus
 
Scitovsky distingue el placer, "bien positivo", del confort, "bien negativo". La falta de confort se plantea como la que debe preceder al placer; hay que tener frío para gustar del calor del fuego de leña; hace falta tener hambre para difrutar de una buena mesa..
 
Estamos hechos de una forma que nos impide vivir en un confort completo y gozar al mismo tiempo del máximo de placer. Existe , por tanto, un conflicto entre el confort y el placer.
 
Las comodidades de la vida nos otorgan satisfacción, pero al principio y no duradera, pues caerán en la rutina. Lo que se goza de forma regular se vuelve menos atractivo.
 
De forma paradójica, la búsqueda del placer se convierte en una forma de evitar  el aburrimiento inerte del confort. Vivimos ya  no tanto en la satisfacción que nos aportan nuestros bienes, sino para evitar los inconvenientes de su desaparición.
 
Quizá por esto, se describa porqué la elevación del bienestar entraña una modificación tan pequeña en la felicidad.
 
Según Scitovsky...